jueves, 7 de agosto de 2008

Una Inversión Impensada (Parte II)


Esta frase es el slogan del nuevo automóvil Fiat Punto, lanzado este año en la Argentina. La publicidad se puede observar y oír en los medios de comunicación como la televisión, la radio, en páginas web, en mega-propagandas en la vía pública, en carteles, etc.
La publicidad que aparece en la televisión tiene una particularidad: es un automóvil sumamente lujoso, caro y glamoroso; y que hace sentir a quien lo conduzca, una persona totalmente diferente, de la que realmente es. Este cambio es sentido a partir de la posesión del objeto.
La presentación de la publicidad en el audiovisual es la siguiente: el dueño, es una persona sumamente narigona, que al ver a un chico narigón le comenta a su compañera que él antes estaba en su misma situación, pero que hace unos días eso había cambiado.

¿Por qué el ya no percibe la enorme nariz que los espectadores seguimos viendo que tiene?
Porque tiene un FIAT PUNTO. Ese es el mensaje de la publicidad.
El instrumento que se utiliza aquí, es el marketing, logrando diferenciar al producto y posicionarlo socialmente.
Pero lo que cabe destacar, es la personificación que se hace del automóvil, cómo el hombre lo siente como una extensión de sí mismo, que lo lleva al punto de hacerlo sentir una persona totalmente nueva, incluso distorsionando la percepción estética que tiene de sí misma.
Esta es una realidad, que se refleja en la relación que tienen la gran mayoría de los hombres con su auto. La frase “Cuida más al auto que a la novia”, da cuenta de ello. Y sin pretender entrar en el campo de la psicología, podemos también afirmar con cierto descaro (sólo por lo observado en la sociedad) que el hombre no se siente del todo realizado como tal si en su vida adulta no tiene su propio auto.
Y esto no tiene que ver con cuestiones innatas en él, sino con prácticas culturales influenciadas por las costumbres y mitos heredados, pero también con la influencia de los medios de comunicación y la moda.
Con este caso podemos observar cómo el marketing juega con los conceptos planteados por Karl Marx (con o sin intención) para influenciar en los televidentes.

Para finalizar, considero que el fetichismo es una cuestión generalizada y muchas veces impensada en nuestra sociedad. Debido a que todas las personas tienen algún tipo de relación fetichista, en mayor o menor medida, con algún objeto cercano.
Es así que se constituye en algo cotidiano y natural. Que únicamente desnaturalizando esa relación, algunas personas den cuenta de su complejidad, pero quizás existan otras (la gran mayoría) que desconocen el trasfondo de esa relación. Quienes conozcan el verdadero significado aprenderán a ponerse límites para lograr que la misma no se invierta, o en cierto sentido controlar la relación; para no dejar que el objeto termine apoderándose del sujeto.


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