miércoles, 31 de diciembre de 2008

Felicidades para Todos!!

Gente seamos protagonistas de un 2009 diferente, renovado, lleno de alegrías, cosas buenas, desafíos, éxito, salud, y por sobre todo optimismo.
Aprovechando esta ocasión quiero hacer explícito mi agradecimiento a todos los lectores que participan y que de una u otra forma hacen posible que este blog siga adelante. Éxitos, cariños y Saludos!

lunes, 22 de diciembre de 2008

Un ejemplo digno de admirar


En nuestra provincia hay más de 50 comunidades aborígenes pertenecientes a la etnia M-byá Guaraní. Estas aldeas se encuentran ubicadas a lo largo y ancho de todo el territorio misionero. Cada una de ellas cuenta con escuelas bilingües donde cada año son varios los jóvenes aborígenes que terminan sus estudios primarios y secundarios. Una vez que finalizan sus estudios, muchos de estos jóvenes no saben a qué dedicarse o que hacer, ¿Falta de interés, falta de oferta o falta de recursos económicos?
Hace unos dos años y medio en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales (UNaM) a raíz de que en la misma ingresaron alumnos procedentes de las distintas comunidades aborígenes; se conformó un grupo humano de voluntarios que se encarga de realizar un seguimiento y acompañamiento con los alumnos aborígenes regulares.
El voluntariado esta conformado por profesionales, docentes, y estudiantes de las distintas carreras como Historia, Antropología, Comunicación Social, Letras etc.; este grupo humano interactúa constantemente con uno de los alumnos que logró permanecer en esta jungla de cemento , Antonio. Además realizan encuentros dentro de las comunidades para acercarles a los jóvenes todas las ofertas que le ofrecen la UNaM, y demás instituciones privadas existentes dentro de la provincia.
En una entrevista realizada al antropólogo Hernán Cazaniga nos comenta que desde la Universidad se asume el compromiso de resolverles a los futuros alumnos ciertas cuestiones materiales tales como vivienda, almuerzo, cena, beca de apuntes, de pasajes, de salud, es decir una serie de cosas que materialmente son posibles. Sumando a estos beneficios, el acompañamiento del grupo de voluntarios que constantemente esta realizando un seguimiento en el proceso de aprendizaje de los alumnos.
Para el año que viene ya se cuenta con la presencia de 10 jóvenes aborígenes que optaron por realizar estudios superiores, tales como Licenciatura en Historia, Profesorados, Licenciatura en Antropología, y la carrera de Guardaparque en San Pedro. Esta inserción de los jóvenes M-byás Guaraní es fruto del trabajo que realiza este grupo de voluntarios, que dan a conocer a los paisanos sobre qué es un estudio superior, cuáles son las ventajas, cuáles son los beneficios materiales con los que cuentan y cuáles serán sus posibilidades de trabajo en el futuro, ante esto Antonio nos dice “Los chicos están con ganas de venir a estudiar, porque hay otros chicos que terminan y no saben qué hacer, no tienen conocimiento de un estudio superior. Por ahí conmigo están conociendo más porque yo les cuento todo” Los jóvenes valoran mucho la experiencia de Antonio, y se contagian de las ganas de salir adelante, de ser alguien en la vida, de ser profesionales como dice Antonio “Un montón decían y siguen diciendo que el estudio superior no es para el aborigen y eso me impulsó a demostrar que soy capaz y que puedo llegar a tener mi título, a pesar de las dificultades que se van poniendo en mi camino”
Dificultades y obstáculos hay en todas partes y para todas las personas, está en cada uno saber lo que quiere para su vida, en el caso de Antonio sabemos que se esmera para demostrar a toda la sociedad de lo que es capaz de hacer, de que con ganas, perseverancia y esfuerzo todo se puede, “Porque si yo llego a tener mi título mis chicos y otros estarán preparados para eso también. Ese es mi objetivo” concluye Antonio, un ejemplo digno de admirar.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Comunicados

Ya sabíamos en el barrio que cuando se escuchaba ese ruido tan fuerte, que era ocasionado por una bomba de estruendo, era porque había llegado una noticia al diario. Porque en la Posadas de la década del 60- por ahí- no existían ni celulares, ni Internet, ni televisor como para que uno se entere de manera casi automática de lo que había pasado en la región, país, y el mundo. Por eso cada vez que se oía ese ruido íbamos todos corriendo a la vereda del Diario El Territorio, que era donde hoy esta la EBY, para ver cuáles eran las últimas noticias que se escribían en el pizarrón verde.

Las noticias llegaban al diario a través del teletipo, que era una especie de dispositivo telegráfico para recibir y enviar datos mecanografiados, recuerdo que cuando sonaba muy potente era porque se estaba a punto de recibir alguna información. Ese ruidito no me lo voy a olvidar jamás…ya que me crié entre los pasillos y las máquinas que hacían posible que todos los días temprano estén las noticias recorriendo toda la provincia. Sé todo esto no porque trabajé ahí sino porque mi padre fue uno de los primeros socios que tuvo el diario.

El acontecimiento que más recuerdo, porque fue el que más me conmovió, fue la de la guerra de los seis días entre israelíes y árabes en el año 1967. El diario en esta ocasión hizo una edición especial, y a cada rato llegaban noticias sobre la guerra también conocida como Junio de 1967. Era un constante ir y venir hasta el edificio del diario, ya que todos queríamos estar al tanto de lo que pasaba al otro lado del mundo.

Ese pizarrón informativo, que estaba colocado sobre una de las paredes, funcionaba como medio de comunicación para los vecinos y para todo aquel que pasara por allí. Pero lo interesante eran los debates que se generaban entre los vecinos alrededor de la pizarra, y por esos días eran muchas las especulaciones que se hacían entorno a la guerra. Un vecino siempre quería opinar más que otro, y no faltaban esas discusiones que comenzaban en el pizarrón y terminaban a los puños.

Eran las formas que teníamos de estar comunicados entre nosotros y con el mundo, hoy en día esto ya no es tan así, si bien ya no vamos a leer las noticias a la pizarra (porque no existe más), lo que seguimos haciendo, es comentar lo que vemos y oímos entre los vecinos, ¡Viste Daniel lo que pasó el otro día en Buenos Aires, que barbaridad! Las formas son otras, pero las prácticas siguen siendo las mismas.


Agradezco al señor Krausse por haber confiado sus palabras para que puedan ser recreadas en esta mini narración.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Vivir Posadas, pero... ¿Todos la viven de la misma manera?


El espacio público es un lugar donde se ponen en evidencia las diferencias sociales, culturales y económicas. Posadas como capital de la provincia y al concentrar mayor cantidad de habitantes es un lugar donde se pueden advertir los diferentes usos que hacen los actores a los espacios públicos. Entendemos al espacio público como un espacio que no atribuye ningún lugar; si es apropiable o apropiado, sólo puede serlo parcialmente, pues está ya desnaturalizado, se convierte en sitio, en reducto, en expresión simbólica de una relación con el espacio privatizado o territorio privatizado” la única cualidad que las prácticas del espacio público estiman como pertinente es su carácter accesible. (…)(…) es un plano de consistencia en el que las identidades son problemáticas y las situaciones constantemente redefinibles. En un espacio público, las identidades colectivas o individuales pueden superponerse siempre deslocalizadas o excedentes” [1] .
Mediante el slogan “Vivir Posadas”, que es la frase que representa al actual mandato municipal, realizamos con mi compañera, María Itatí Rodriguéz, un recorrido por el microcentro posadeño para registrar los modos de vivir la ciudad. De esta manera en nuestro trabajo tratamos de plasmar a través de fotografías la idea de diferencia social en el espacio público.
Para finalizar, mediante todos estos recursos, quisimos dar a conocer las otras formas de vivir la ciudad, que muchas veces no coinciden con los slogans y discursos oficiales.

[1] JOSEPTH, Isaac. “El transeúnte y el espacio público. Ensayo sobre la dispersión del espacio público”. Pág. 46. Editorial Gedisa 2002.