Ya hace algunos años que no vivo en la ciudad de Puerto Iguazú, sólo voy cada tanto para visitar a familiares y amigos; y cada vez que lo hago percibo que el pueblo no es el mismo de cuando llegué hace varios años atrás. Indefectiblemente el pueblo (si es que se lo puede seguir llamando pueblo) esta cambiando, se esta transformando, se esta ampliando. Esta creciendo porque su población creció notablemente en los últimos años, los barrios se fueron extendiendo cada vez más. Donde antes había selva, monte, lianas y verde, ahora hay un emplazamiento de viviendas, escuelas nuevas, centros comerciales y demás instituciones necesarias para el funcionamiento de una sociedad.
La ciudad tiende a modernizarse y esto se puede percibir en las construcciones que se van asomando, en las obras realizadas, en los nuevos edificios y los nuevos comercios. Más allá de que muchos critiquen cómo se realizaron, y cómo quedaron, bien o mal, algo se hizo, y se nota. Pero bueno lo cierto es que ahí están. Y una de las que me sorprendió en este viaje fue el Anfiteatro Ramón Ayala ubicado en la costanera de la ciudad. El nombre del lugar hace alusión al reconocido músico, pintor y escritor misionero Ramón Ayala.
Es un lugar que tiene una vista privilegiada, una vista única. El mismo posee gradas para una capacidad de 3.000 personas, instalaciones eléctricas y sanitarias completas, y tiene como objetivo promover actividades culturales, sociales y eventos públicos en cercanías al hito Tres Fronteras. Y por cierto ya contó con la presencia de artistas reconociods como el español Ismael Serrano, artistas nacionales, provinciales y de la región.
Es un lugar que tiene una vista privilegiada, una vista única. El mismo posee gradas para una capacidad de 3.000 personas, instalaciones eléctricas y sanitarias completas, y tiene como objetivo promover actividades culturales, sociales y eventos públicos en cercanías al hito Tres Fronteras. Y por cierto ya contó con la presencia de artistas reconociods como el español Ismael Serrano, artistas nacionales, provinciales y de la región.
Además de su objetivo principal, el lugar puede ser concurrido durante el día, para tomar un poco de sol, compartir un mate, presenciar el atardecer, realizar una sesión de fotos o simplemente descansar luego de una agotadora caminata por la zona. Es una opción más para los vecinos, turistas y habitantes de la región.
Vista al río Iguazú
A Iguazú le hacía falta un lugar así, ahora Iguazú ya tiene su Anfiteatro, y lo principal es que la gente sepa valorar este tipo de obras que son para el bien común, donde el público podrá disfrutar de espectáculos, shows, y eventos sociales que le otorgarán un tinte cultural a nuestro pueblo entre los ya conocidos.
