Reducción de Trinidad Paraguay

Como hace muchos se los prometí hoy les acerco material sobre las Ruinas Jesuíticas de Trinidad de Paraguay, considerada Patrimonio Universal de la Humanidad. En dicho país, en el departamento de Itapúa desplazadas en distintas ciudades, se encuentran las Reducciones de Trinidad, Jesús, Santa María de Fe, Santa Rosa, Santiago, San Ignacio y San Cosme y Damián. En esta ocasión tuve la oportunidad de conocer la de Trinidad que es una de las más conservadas de la región junto con las de San Cosme.

La reducción de Trinidad se encuentra en la ciudad de Trinidad del Paraná a 30 kilómetros de Encarnación Paraguay tomando la ruta VI rumbo a Ciudad del Este. La ruta al comienzo está en muy mal estado debido a las construcciones y remodelaciones que esta sufriendo la ciudad, pero luego de unos kilómetros mejora. Antes de llegar a Capitán Miranda hay un peaje (se paga solo ida) que cuesta 5.000 Guaraníes, al cambio en pesos unos 4,5.

La entrada a las reducciones cuesta 25.000 Guaraníes, unos 22$ argentinos, por persona y comprende el acceso a la reducción de Trinidad y Jesús (ubicada a unos 12 Km). El emplazamiento de la ciudad es similar a la de todas las reducciones, un gran patio central y alrededor las casas de los aborígenes, los talleres y destacándose de las demás construcciones: la Iglesia. En esta reducción la iglesia es mucho más grande que las otras, y todavía se pueden apreciar con mayor exactitud los grabados en las paredes, el diseño, y demás impresiones dejadas por los jesuitas.

Con fondos enviados por el gobierno de Alemania, se restauró el campanario y esta abierto al público para que puedan ingresar los visitantes, pudiendo desde lo alto tener una vista privilegiada de toda la reducción. Avistando desde allí la hermosura y magnitud de lo que ayer fue una gran civilización y que hoy son sólo ruinas, unas partes mejor conservadas que otras.

Vista desde el Campanario

Vista desde el campanario hacia la casa de los aborígenes

Realmente si tengo que recomendar una de todas las reducciones me quedo con la de Trinidad, porque se puede apreciar mucho más todos los detalles de la arquitectura jesuítica de la época debido a que se encuentran en mejor estado de conservación que las de Argentina (hay que tener en cuenta que las de San Ignacio Miní fueron reconstruidas en el año 1940, únicamente se encuentra en estado natural las de Loreto).

La inmensidad de la Catedral

Pila de agua Bautismal

Particularmente es una visita que recomiendo al 100%, (para todos aquellos que sepan valorar un pasado histórico común de la región) un paseo del cual no se van a arrepentir, eso sí deben ir preparados con un buen equipo de tere porque el calor por estas fechas es agobiante.