jueves, 7 de enero de 2010

Puerto Colapso

Antes que nada muy Feliz Año para todos los lectores… seguido a esto pedir disculpas por haber descuidado al blog en los últimos meses, se imaginarán, fin de año, fin de cursada, rendir exámenes, en fin una serie de responsabilidades que me quitaban todo el tiempo libre. Pero aquí estoy con muchas ganas de comenzar el año 2010 con todo, con ganas de comentar, de hablar, de criticar (constructivamente) y ofrecer al lector- que siempre estuvo ahí- información sobre mi tierra colorada.


El comentario de hoy se basa en los pocos días que estuve en la ciudad de Puerto Iguazú, disfrutando de la familia y amigos. Fueron días en los que se sufrió la falta de todo lo que nos podemos imaginar: cortes reiterados de luz, de agua, la falta de gas, y por último la falta de combustible. Son servicios indispensables para la vida, ya no nos podemos imaginar sin luz, sin agua potable o sin gas… aunque durante muchos años la gente supo apañárselas para vivir sin ellos, hoy en día sería imposible.


La luz y el agua, en estas zonas que son excesivamente calurosas, son extremadamente necesarias, y pareciera a propósito que cuánto más calor hace (siesta y tarde) el servicio cesa, deja de funcionar en mucho de los barrios de la ciudad de las cataratas. Es un problema que siempre existió en esta ciudad, pero se incrementó mucho más en los últimos años debido al crecimiento demográfico de dicha ciudad. El crecimiento insostenido de la población debe ir en conjunto con los servicios que se ofrecen en la ciudad y para ellos (más plantas potabilizadoras de agua, servicios de tendido eléctrico, accesos pavimentados, etc.) Pero pareciera no importar esta situación, porque hace años se viene sufriendo y hasta ahora no se ha resuelto. Eso si leí antes de las fiestas que EMSA adquirió un nuevo transformador eléctrico que prometía por medio de este, parar con los cortes de luz… pero… calculo que todavía no se instaló, porque la luz se cortaba una y otra vez varias veces al día.



Respecto al gas, todos temían que durante los días de fiestas se acabe la garrafa y no tener donde comprar, ahora leí en los diarios locales, que las personas van al país vecino a adquirir la garrafa porque en Iguazú no disponen de gas. Y casi llegando a mis últimos días, no había casi combustible en las estaciones de servicio, largas colas se avistaban a lo lejos, un carril para brasileros y otro para los argentinos…


Realmente me es difícil entender cómo en una ciudad turística donde vienen a visitarnos miles de personas de todas partes del mundo no hayan pensando en estas cuestiones tan necesarias nuestros dirigentes y representantes, acaso ¿no les causa verguenza ?. Creo que los slogans de crecimiento que propone el gobierno de Misiones no llegaron todavía a Iguazú (o llegan muy despacio). Directamente no están en consonancia con semejante maravilla mundial que posee la ciudad, y es una lástima.


Sinceramente me vuelvo a Posadas con un sentimiento amargo, si bien al llegar al pueblo se notan algunos cambios- pocos- esperaba más al entrar a mi ciudad. Se que quizás este comentario será motivo de muchas críticas pero es lo que piensa una persona que un día vivió en Puerto Iguazú y que cada vez que regresa siente que el pueblo en lugar de progresar y evolucionar va para atrás, involuciona en muchos sentidos.

Un saludo y nos estamos viendo en el próximo post que espero sea más animoso que este último…

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